Un recuento de la fidelidad de Dios en la vida de Eric Liddell, misionero y competidor olímpico.

La vida de Eric Liddell | Life of Eric Liddell

Eric Liddell rehusó correr un domingo en la carrera de 100 metros hecho que asombro al mundo. Pero su increíble victoria en la carrera de 400 metros fortaleció aún más su fe en la promesa de Dios: " A aquél que me honra yo le honraré". Unos años más tarde, Eric sería probado mucho más que en su capacidad física, como misionero en China. Su carácter, preserverancia es un claro ejemplo a seguir para todos los que obedecen el llamado de Dios de llevar el evangelio a las naciones.

Eric's refusal earlier that week to run on Sunday in the Olympic 100-meter race had stunned the world. Now his incredible victory in the 400-meter race further strengthened his belief in God's promise, "He who honors Me, I will honor." Years later, Eric Liddell would be tested far beyond mere physical ability as a missionary to China. His character, perseverance, and endurance are a challenging example for all who would obey the call to bring the gospel to the nations.