“El éxito de nuestra oración será proporcional a nuestra fe.”- Spurgeon

El gran predicador londinense Charles Haddon Spurgeon tuvo mucho que decir durante sus cuatro décadas de ministerio en el Metropolitan Tabernacle. Más allá de su poderosa voz, la pluma de Spurgeon produjo innumerables palabras de interpretación bíblica y sabiduría cristiana. En esta serie, se han recopilado y organizado sus reflexiones por temas.

Este libro comienza donde Spurgeon siempre comenzaba: con la oración. Tanto en los tiempos de Spurgeon como en los nuestros, nos enfrentamos cada mañana a la tentación de elevar una oración rápida (o no hacer ninguna) para comenzar con nuestras responsabilidades diarias. Pero sobre este tema podemos aprender mucho de este gran predicador. La oración fue lo que catalizó su fervor espiritual y su impacto ministerial. Sus ideas te animarán a profundizar tu vida de oración y harán que hablar con tu Padre celestial se convierta en una prioridad.

Charles Haddon Spurgeon (1834-1892), nació en Essex, Inglaterra. Predicó su primer sermón a la edad de 16 años, y a los 17, era pastor de la iglesia de Waterbeach. Su ministerio más fructífero fue, durante muchos años, en la iglesia de New Park Street y luego en el Metropolitan Tabernacle Pulpit de Londres. Antes de su muerte, se publicaron más de 1.900 sermones suyos.