Indiscutiblemente, los recursos financieros son uno de los principales recursos necesarios para el cumplimiento de la obra ministerial, y por tanto, la administración financiera es un asunto de gran importancia; además, es uno de los campos en que la teología práctica aún parece mantener una deuda vigente. Por ello, este aporte breve pero conciso, tiene el propósito de responder a tal deuda; se pretende provocar en el lector un interés hacia este campo administrativo del ministerio que, igualmente a la predicación, la evangelización, la consejería y otras áreas ministeriales, tiene conexión con el propósito misiológico de la iglesia. Así que, la aspiración en este aporte no es ofrecer una teología de las finanzas, aunque eso es muy necesario; sino, una introducción a los fundamentos bíblico-prácticos para el manejo del dinero y las posesiones en el ministerio cristiano. La administración financiera no sólo produce efectos temporales, también poduce efectos espirituales y eternos; ella no sólo es algo necesario para el orden y desarrollo de la obra de Dios.